En la ruta del aceite, el vino y la pasa, Comares como pueblo de la Axarquía ya merece una visita para recorrer sus calles en cuesta que serpentean loma arriba en donde se asienta, especialmente la zona más alta que creció al amparo y sombra de la antigua fortaleza, dos de cuyos torreones que reforzaban las murallas aun se conservan, uno de ellos junto al cementerio. En las calles más antiguas quedan dos arcos, probablemente de la época medieval.
Además de estos vestigios de su pasado árabe, como los citados de la fortaleza --Castillo de Comares--, y el cerro de Mazmullar --restos de calles, casas, edificios y un aljibe que fue declarado en 1931 Monumento Histórico-Artístico--, el pueblo tiene como principal obra arquitectónica la iglesia parroquial de Ntra. Sra. de la Encarnación, situada en la parte más alta y de estilo mudéjar del siglo XVI.
En el primer cuarto del siglo XVII se construyó en esta iglesia la capilla del Sagrario, con cúpula de yesería y estilo rococó.
En el exterior destaca la torre adosada a la cabecera, con arcos enmarcados en Alfices típicamente mozárabes. La otra torre, que se construyó sobre la citada capilla del Sagrario, es muy parecida a las de El Borge y Vélez-Málaga y presenta planta octogonal, con paredes decoradas con pilastras, óculos y placas triangulares.